Como escribí en uno de los primeros posts, estaba bastante sorprendido, por no decir asustado, de todas las cláusulas que tenía el contrato de alquiler. Resultaba un poco preocupante todo aquello de los límites en las visitas, las alfombras para evitar el ruido y demás. También comenté que la casera me había dicho que aquello era más una formalidad que otra cosa.
Pues bien, después de unos meses viviendo aquí he de decir que, por suerte, es más bien lo segundo. Los caseros se han portado de maravilla conmigo ayudándome en todo momento y ahora mismo acabo de llegar de una minifiesta que hicieron en su casa para darme "la bienvenida" y que pudiera conocer a algunos de mis vecinos. Han estado casi todos los que vivimos en el mismo piso del edificio, lo cual me vino bien para socializar un poco con todos. La chica del apartamento de al lado es enfermera y lo digo porque es que no hay forma de despegarse de esta rama laboral. Para los de Las Palmas ya saben lo que digo y es que en los últimos años he vivido con, o cerca de, no sé cuántos enfermeros y enfermeras.
La verdad es que hay bastante gente joven en el edificio y más vida de lo que a simple vista parece. También me enteré un poco de los cotilleos, y es que también hay gente un poco más mayor que intenta mantener el control de lo que pasa. En general se puede decir que las cosas están yendo muy bien, aunque habrá que ver si los vecinos son tán simpáticos cuando se monte alguna fiesta :). Por lo pronto me han insistido varias veces en que las visitas, que por cierto aún no han empezado :(, no son un problema y que por ellos puede venir quien quiera.
Total, que mi preocupación por la vida en "esta nuestra comunidad" ya no es tanta como al principio, y me alegro por ello.
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