De entrada, San Francisco está a unas 19 horas de viaje de Gran Canaria suponiendo que todo vaya bien. Si la cosa se complica puede llegar a las 25 que fue lo que me pasó a mí cuando me vine definitivamente. Eso hace que cada vez que quiera ir de vuelta a casa tenga que añadir tres días sólo para el viaje.
Por otro lado tenemos el tema de las escasas vacaciones. Aquí no existe legislación de vacaciones mínimas y cada empresa ofrece lo que le da la gana. Por lo general, dos semanas para empezar se considera que está muy bien y tener las 4 semanas ya es un lujo. Yo tengo ahora mismo 2 semanas (10 días laborables) mas la semana de navidades, lo que no está del todo mal siempre y cuando no surjan "imprevistos".
10 días, pensaba yo al principio, es suficiente para pegarme unos viajes por el país y quizás guardar unos cuantos para tener unas navidades más largas. El problema surge cuando, en el plazo de dos semanas, a dos de tus mejores amigos se les ocurre casarse (y no entre ellos, lo que aliviaría un poco la situación :-).
Claro, hay que ir a las dos bodas. ¿Cómo lo hacemos? Otro detalle del tema de las vacaciones aquí es que no puedes disfrutarlas hasta que las hayas trabajado así que, siendo la segunda boda la primera semana de Enero, no puedo contar con las vacaciones del año que viene. En
resumen, sólo tengo 10 días para las dos bodas y hay que ir a las despedidas de soltero (por supuesto) lo que hace que necesite un total de 16 días. 10 días de vacaciones de este año (se acabó el hacer viajes por el país) más algún día de asuntos propios y estoy cerca de lo que necesito.
Por suerte, en la presa son flexibles, se han "apiadado" de mí y me van a dejar trabajar algunos fines de semana para que pueda conseguir los 3 ó 4 días extra que necesito para poder ir las dos veces. No está mal. Eso sí, aviso desde ya, sí alguno está pensando en casarse, que espere al 2010 :-)
2 comentarios:
q si flaco hasta dentro de unos años no me caso, pero tienes q ir a la linea. jajajjajaja........... y la despedida donde ustedes quieran.
no me volvere a casar, te lo prometo...
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